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lunes, 21 de noviembre de 2011

ASI NO SE PUEDE SEGUIR


El equipo de Marcelino fue superado por un Athletic tan agresivo como certero y ambicioso, sobre todo en la segunda parte, en la que los locales sólo pudieron contemplar el vendaval de fútbol que se les vino encima, sin posibilidad alguna de poner remedio, superados por el alto ritmo de juego del combinado vasco. Al poco de empezar Iraola se encontró con un balón franco tras el bote de una falta que mandó a la red sin titubeos en el minuto cinco. Desde el principio tocaba nadar contracorriente. Pero el Sevilla no se deshizo, ni mucho menos, y Navas logró el empate, superando a Iraizoz con un remate muy inteligente, después de que Kanouté lo habilitara solo en el área, peinando el balón con habilidad. Con el 1-1 el partido se puso bonito. El choque era un toma y daca donde ambos equipos tenían sus opciones, si bien era el Athletic el que más peligro creaba. La lucha en el centro del campo resultaba titánica, estando Fazio contundente, ayudado también por Kanouté, muy participativo. En el 66 Spahic salvó bajo palos, pero cinco minutos más tarde el bosnio flaqueó ante De Marcos, que marcó tras salir airoso de su cruce con Varas. Sólo Rakitic, que entró por Trochowski, aportó algo de intención.

1 comentario:

antonio guerrero dijo...

Que pasa que no escribe ni Dios,
ya se que estamos un poquito bajos de moral pero ahora es cuando se demuestra el sevillismo, así que hay que confiar en los nuestros que aún queda mucha liga, y aunque el Marcelino está dando muestras de flaqueza y de estar lejos, muy lejos de lo que de él se esperaba habrá que seguir confiando en él, aunque yo creo que los jugadores también están un poquito espesos y faltos de ideas y sigo pensando que los que se han ido son mejores que los han venido.
Yo después de lo visto añoro hasta las jugadas de Capel con su cabeza agachada, falta conexión en las bandas y lo de la defensa después del espejismo ante el Barça sigue siendo una verdadera banda, menos mal que está el Varas.
A pesar de todo estaremos ahí arriba, y Caparrós cada día más cerca. Nos vemos en la peña.
Vamos SEVILLA mio échale huevos.