Comenzó apretando el equipo de Unai Emery con la
banda derecha y Rakitic como claros referentes. Tanto
Jesús Navas como
Coke se percataron rápido de la mina de la que iban a disfrutar en el lateral izquierdo coruñés, cubierto de aquella manera por
Evaldo.
La debilidad del brasileño fue olisqueada desde el minuto 1 por el ala
derecha sevillista, y en el 5 el abuso empezó a dar sus primeros
réditos. Un centro de Coke pegado al córner encontró en el segundo palo
la cabeza de Rakitic, cuyo remate picado abajo tocó levemente en la mano
de Medel para hacer inútil cualquier esfuerzo de Aranzubía, que sólo
pudo mirar como el balón entraba en la portería de Gol Norte, para
fervor de los Biris en su
vuelta al Sánchez Pizjuán.
El partido se ponía inmejorable para los de Nervión, que entraban como
querían ya también por la banda izquierda, donde el compañero de Reyes
era hoy el canterano
Alberto Moreno, que confirmó con
sus buenas condiciones y desparpajo que el Sevilla tiene alternativa a
Navarro en la banda izquierda. Precisamente desde esa banda,
Reyes servía en bandeja el segundo a
Navas desde la línea de fondo, hasta donde llegó gracias a un gran pase interior de Negredo. Pero el extremo derecho, de nuevo
negado de cara a puerta,
estrellaba la pelota contra el portero con toda la portería para él.
Una jugada que recuerda a la protagonizada hace unos años por Perotti y
Casillas, pero está vez la parada fue más demérito del rematador.
El tanto parecía poner una alfombra a los de Emery, pero la desidia hizo de nuevo acto de presencia para provocar el
primer tanto visitante. Un desmarque a la espada por la izquierda acabó en un remate de
Riki que fue resuelto a medias por Beto con una gran parada. El rechace lo recogió en la línea de fondo Abel Aguilar, que ante la
pasividad de la zaga sevillista
se dio la vuelta sin oposición y dio un pase de la muerte que fue
desviado por Kondogbia hacia su portería cuando intentaba evitar un
nuevo remate de Riki.
NOS VEMOS EL SABADO.
S.E.V FOREVER
